Reconstruiste mi ciudad desde las ruinas de mi crisis, ladrillo por ladrillo, cemento, madera, polvillo.
Hoy soy estable, soy felíz, me entregué a vos.
Te dí las llaves, me abriste, y me llenaste de pasión.Arreglaste hasta los escombros, enmendaste las mas duras penas. Supiste abrirme los ojos. Y quiero agradecerte algún día por lo que me hacés sentir, y qué mejor agradecimiento que entregarme por completo
a tí.